Profesor de Tecnologías Constructivas de la carrera de Arquitectura del IA
Ignacio Montaldo no sabe cuando descubrió que la docencia iba a ser una parte importante de su vida. “Se fue intensificando con el tiempo”, dice. Todo empezó cuando decidió hacer su práctica profesional a la par de la académica. “Sentí que esas dos cosas tenían que ir de la mano y decidí participar en concursos docentes de la Facultad de Diseño y Urbanismo de la UBA, donde me formé como arquitecto”.
A los 27 años, un profesor de Materialización de Proyecto lo invitó a sumarse a su equipo como ayudante; poco después, empezó a colaborar en la materia Proyecto. En 2014, Roberto Busnelli lo invitó al Instituto de Arquitectura de la UNSAM —que recién nacía—, donde hoy enseña Tecnologías Constructivas desde el ámbito del proyecto y la cultura arquitectónica.
“Creo que la formación es un camino que nunca termina”, dice, convencido de que a los grandes maestros se los reconoce con el tiempo, a la distancia. “Cacho Soler fue un profesor que me contagió la pasión por la arquitectura; Manuel Net me transmitió los valores de la simplicidad y de los materiales concretos, conectados con la naturaleza, el sol y el clima del lugar; con Eugenio Ottolenghi aprendí la relación entre la arquitectura y la vida cotidiana; Oscar Fuentes me incentivó a profundizar el vínculo entre la arquitectura y la técnica”.
También tiene presente a Andrés Mariasch, con el que aprendió a preparar programas académicos y a relacionar las clases teóricas con las prácticas. “Además hubo arquitectos como Fernando Pérez Oyarzun, Kenneth Frámpton, Ignacio Paricio y Ludovico Quaroni, que a través de sus libros fueron una gran influencia para mí”.
Todo ese caudal teórico y práctico, pero también afectivo, hoy Montado lo comparte con sus estudiantes. “Disfruto mucho con la preparación de las clases, en las que busco llevar los problemas técnicos a un plano más universal para entenderlos y operar sobre el mundo, que cambia todo el tiempo. El aula es un espacio para la generación de conocimiento. En la medida en que ese espacio se produce, aprendemos todos. Por eso creo que enseñar también es aprender”.