El grupo focal o focus group es una técnica de investigación cualitativa que propone la interacción entre participantes para relevar no sólo qué se piensa sino cómo y por qué se piensa lo que se piensa (Kitzinger, 1995). Se trata de una técnica particularmente sensible al estudio de actitudes, justificaciones y momentos constructivos de los argumentos de los sujetos bajo análisis. No obstante, no se recomienda a partir de ella sacar conclusiones representativas sobre las opiniones que aparecen en cada experiencia de interacción.
En los grupos focales los participantes se encuentran (virtual o presencialmente) dispuestos a discutir sobre una pauta-guión diseñada por el investigador y administrada por el moderador. Para que la conversación se desenvuelva de modo fluido es fundamental que haya cierto grado de homogeneidad hacia el interior del grupo (por ejemplo, misma edad y posicionamiento político-ideológico) ya que sólo así es posible que aparezcan desplegados ciertos argumentos y emerjan eventuales heterogeneidades de una discusión de opiniones y procesos de construcción de consensos.
La pauta-guión que elaboramos para estas experiencias utiliza técnicas psico-proyectivas que confrontan al sujeto con un material-estímulo ambiguo y cargado emocionalmente. Este material se diseña para “permitir un máximo de variación en la respuesta de un sujeto a otro, y para suministrar canales a través de los cuales puedan expresarse procesos de la personalidad relativamente profundos” (Adorno, 2009: 173). Las cuestiones que se escogen para la pauta-guión no son ambiguas en su estructura retórico-formal, sino en el sentido de que “las respuestas posibles se encuentran más al nivel de la expresión emocional que al nivel de los hechos” (Adorno, 2009: id.). Al favorecer la libre asociación y las reacciones emocionales se pretende acceder a disposiciones subjetivas y valores que puedan incluso estar en conflicto con opiniones manifiestas de los participantes.