La resonancia magnética funcional es una técnica que expresa el registro “in vivo” de la variación regional del consumo de oxígeno, como expresion de la actividad neuronal en su relación con el metabolismo y flujo sanguíneo cerebral.
Es una herramienta de última generación para el estudio de las funciones cerebrales identificando áreas activas en diferentes procesos cognitivos, motores, sensoriales o afectivos que permiten localizar la estructura funcional que los soporta.
Se lo utiliza en la evaluación de la plasticidad cerebral en pacientes con daño adquirido, en proceso de envejecimiento y demencias, en la planificación neuroquirúrquica en patologías tumorales y en cirugía de epilepsia para ubicar y delimitar con precisión áreas motoras y/o de lenguaje, en la caracterización de respuestas de determinadas regiones del cerebro (por ejemplo, farmacológicas) y otras muchas aplicaciones que surgen día a día.