Su objetivo principal residió en aportar evidencia empírica sobre un conjunto de actitudes y percepciones de los argentinos referidas al mundo del trabajo y a la coyuntura sociolaboral. Asimismo, su carácter sistemático permitió monitorear la evolución de tales actitudes y percepciones. El estudio produjo información sobre dos universos: una serie de indicadores referidos al conjunto de la población y un capítulo dedicado exclusivamente al grupo de ocupados.