Lectura Mundi celebra los 100 años de la creación del
Instituto de Investigación Social (Frankfurt del Meno, Alemania)
Un curioso dato hilvana la historia del Instituto de investigación social, cuna de lo que a partir de los años ‘60 se conocerá como Escuela de Frankfurt, con la Argentina: su principal impulsor financiero fue el intelectual argentino-germano Félix Weil, hijo de un empresario judío alemán dedicado a la distribución de cereales. La esperanza de Weil era poder, algún día, entregar todo lo producido allí “a un victorioso Estado alemán de consejo de obreros” (Wiggerhaus, 2010: 19). No habiendo podido realizar aquel sueño, el Instituto se convirtió, no obstante, en una referencia ineludible de una práctica de investigación orientada por el afán crítico y emancipador de las formas de dominación, violencia e injusticia propias de la sociedad capitalista.
Su historia, cifrada en nombres propios y en generaciones, está atravesada por la persistencia en la defensa del carácter normativo (no neutral) de la reflexión e investigación social. Resignificando el legado de Karl Marx y haciendo propio el imperativo de la crítica (transformar de raíz), estos autores rebasan los confines disciplinarios para hacer dialogar y polemizar a las ciencias sociales con el psicoanálisis, la antropología, la investigación empírica y la filosofía. El hilo que enlaza a esa tradición integrada por elementos heterogéneos y estilos singulares es la capacidad de indicar ese momento intramundano (extracientífico) que impulsa la producción de conocimiento: la crítica a la explotación humana, el rechazo a las formas de reificación, el cuestionamiento de las violencias y las injusticias sociales, la crítica a las transgresiones de una ética de la comunicación o, también, la búsqueda de la reparación de múltiples formas de no reconocimiento, desprecio y desagravio moral.
A cien años de la fundación de ese Instituto, el Programa Lectura Mundi se propone repasar sus hitos para recuperar aquello que puede nutrir las formas contemporáneas de la crítica.
POSTALES BENJAMINIANAS EN Spotify