Espacios de debate sobre los grandes problemas sanitarios (globales, regionales, nacionales y locales) para la construcción de consensos sobre las prioridades necesarias para orientar intervenciones basadas en la mejor evidencia disponible.

La totalidad de los Estados Miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidieron incorporar como base de sus políticas de salud las recomendaciones y el enfoque de la Comisión sobre Determinantes Sociales de la Salud de la OMS (OMS; 2008). La Comisión convocó a conocer a fondo la estructura causal de las desigualdades en la distribución de la salud, la enfermedad y la muerte y también el muy diferencial acceso a los servicios de salud. Actuando con la mejor evidencia científica disponible resultará posible que las políticas, programas o proyectos que pretenden intervenir en el campo sean capaces de incrementar su impacto y su sustentabilidad. Para ello es necesario discutir las teorías de cambio que subyacen a estas acciones, las prácticas sobre las que se implementan y sus condiciones de posibilidad, sus potencialidades y limitaciones. Es necesario incluir nuevas perspectivas que permitan incrementar el impacto de las políticas e intervenciones en salud en escenarios donde predomina la restricción de recursos, las inequidades y modelos de gestión reticentes a la innovación. Desde esta visión, una adecuada integración de enfoques que incluyan el marco de derechos, el enfoque de género, las capacidades técnicas y la planificación, implementación y evaluación de las políticas y programas sanitarios, son herramientas indispensables para asegurar el acceso y la calidad de la atención y disminuir las inequidades vigentes.

En este espacio de capacitación presentaremos abordajes e instrumentos que permitan realizar una relectura de los enfoques de intervención y gestión y la asunción de responsabilidades e implementación de las prácticas con anclaje local y regional. Al mismo tiempo intentaremos recuperar saberes y prácticas de los y las agentes involucradas/os, apuntando a la reflexión y la producción colectiva de herramientas que contribuyan a garantizar mejores intervenciones.

Garantizar derechos a las poblaciones vulneradas requiere un plus de creatividad en las formas de inversión, en los modelos de atención, los procesos de gestión y en las intervenciones en general.

Creemos en la necesidad de diseñar espacios que generen conocimientos sistematizados, recuperen experiencias y buenas prácticas, y fomenten articulaciones público/privadas que puedan circular conocimientos, vigorizar las redes, potenciar fortalezas, colaborar en la racionalización de recursos y mejorar el impacto de las intervenciones.

Con este horizonte en mente, proponemos un espacio de capacitación, de intercambio de saberes y de transferencias de buenas prácticas con foco en los procesos de intervención.